Lleva un coqueto sombrero verde sobre los cabellos dorados, y un lindo vestido lleno de florecillas blancas. Sus ojos, dos puntitos brillantes, parecen mirar un futuro lejano con impaciencia y esperanza.
Hoy hace treinta años que está conmigo. No ha envejecido su mirada ni ha perdido su ilusionada expresión.
¡Quién pudiera, como ella, ser una muñeca de trapo!
Ya no es posible encontrar frescor. La vida a estas alturas ha sido agostada. Solo quedan hojas secas por el exceso de calor, por falta de alimento, quizás
A veces crees en la primavera, en el resurgir de la vida. Pero no te equivoques, será otra vida la que brote no la tuya ni la mía.
Implacable él, confusos nosotros, el tiempo se ha consumido dando paso de nuevo a la distancia que, otra vez, dominará nuestros encuentros, mis sueños, tus celos, tus sueños, mis celos, nuestros desencuentros.
Una furtiva lagrima negli occhi suoi spuntò, quelle festose giovani invidiar sembrò. Che più cercando io vo? Che più cercando io vo?
M'ama, sì, m'ama, lo vedo, lo vedo!
Un solo istante i palpiti del suo bel cor sentir! I miei sospir confondere per poco ai suoi sospir! I palpiti, i palpiti sentir, confondere i miei coi suoi sospir!
Cielo, si può morir...! Di più non chiedo, non chiedo. Ah! Cielo, si può, si può morir...! Di più non chiedo, non chiedo. Si può morir... Si può morir d'amor!